El porcentaje de población española en riesgo de pobreza o exclusión social --la denominada tasa AROPE-- creció medio punto en el último año hasta situarse en el 26,5%, mientras que la población con "carencia material y social severa" escaló hasta el 9%, la tasa más alta desde 2014.
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etiquetas: arope , riesgo , pobreza
Yo no había notado nada más allá de los Mendigos y la miseria buscando trabajo precario.
Qué porcentaje entre ese 26,5 sabe que está en riesgo de exclusión social y qué otro piensa que es clase media?
Y la verdad, me llama la atención que actualmente la sociedad esté tan adormecida y no exija estas mejoras.
Tal y como sí había antaño (y bien justificado por cierto)
CCOO y UGT Madrid cargan contra las políticas de Rajoy por incrementar las desigualdades y la pobreza energética
www.europapress.es/madrid/noticia-ccoo-ugt-madrid-cargan-contra-politi
#2
Menos mal que soy funcionario.
Joer, es una cifra elevadísima
Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los españoles, y nos los tienen que respetar así como nosotros, los españoles, también respetamos las costumbres y culturas ajenas.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros. Además de que la dimensión cultural se nos está escapando: a unos puede parecerles que hacer nacer a sus hijos en la pobreza o la precariedad es estupendo, muy ético y muy cultural; a otros puede parecerles que maltratar animales innecesariamente también es estupendo, muy ético y muy cultural; a otros pueden parecerles que atracar bancos, asesinar personas, o la pornografía infantil también son estupendos y muy éticos y culturales; a cada uno de… » ver todo el comentario