Ken Imhoff se enamoró del Lamborghini Countach cuando lo vio en la película Cannonball Run. En ese momento, empezó a construir una réplica con sus propias manos desde cero. Ahora, 17 años más tarde, lo ha terminado
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etiquetas: lamborghini countach , réplica , coche
Traedme un barranco.
Por cierto yo solo te he comentado, no te he faltado al respeto, así que lo del cerebro flojo te lo puedes meter por el culo.
Un saludo y que tengas un buen día.
Por constante, habilidoso, simpático, curioso, y.. todo lo demás.
A menos que el tío fuera inversor en bolsa o algo así, me extrañaría mucho que se hubiera podido comprar un Countach con un sueldo de obrero, pero sí ha podido construirlo conforme ha ido teniendo dinero.
Pero luego ves la estructura metálica, y la cosa cambia.
Seguramente, lo mejor para este hombre haya sido el proceso de construcción, y todo lo que tuvo que aprender para terminarlo. Eso le dará un valor especial, y algo de lo que sentirse orgulloso.
Tu comentario me recuerda al chiste ese de:
- ¿Sabes que si no fumaras en 20 años te podrías comprar un Ferrari con todo ese dinero?
- ¿Tú fumas?
- No.
- ¿Qué edad tienes?
- 41.
- ¿Y me puedes decir dónde coño está tu puto Ferrari?
Lo que yo intentaba decir al hablarle de usted es que se ha ganado el reconocimiento, quizás no me expliqué con claridad.
por cierto, en 2012 lo puso a la venta.
Los opuestos tambien se llaman Boxer (supongo que el termino te sonará).