Tener unos pechos desproporcionados puede abrir muchas puertas pero también te puede cerrar otras. Eso pudo pensar una turista inglesa en Nueva Zelanda cuando fue invitada a abandonar el casino en el que estaba jugando. La razón, el tamaño de sus pechos ofendió a un grupo de clientes.
|
etiquetas: casino , admisión , nueva zelanda