Un emigrante ha puesto a la venta a través de Internet una finca de ocho ferrados. Dice que le da igual cobrarla en metálico, 40.000 euros. El hombre no especifica mucho más, quizás conoce la medida de la finca por boca de sus antepasados. Está "en la provincia de A Coruña", añade, pero eso no ayuda demasiado para hacerse una idea, porque, por ejemplo, en Ferrol el ferrado mide 509 metros cuadrados; en Fene, 548; en Arteixo, 444; en Cerceda, 639; en Muros, 335; en Negreira, 528; en Boiro, 484; y en Aranga, 436.
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Como se solucionan, o solucionaban, esas cosas en Galicia.
Te vas al bar del pueblo el domingo a la hora del café (Después de comer).
Preguntas a los hombres mayores que están jugando la partida diaria de "tute", hasta que encuentras varios que conocen la finca por la que preguntas. El truco es detectar a los mayores que cuentan con el respeto de los vecinos.
Quedas con ellos para que te acompañen al lugar.
Cuando llegas al sitio, ellos se ponen a rastrear las piedras y tras unos minutos de confusión determinan que tu terreno tiene sus límites marcados con esta piedra, aquella, la otra y la de más allá.
Y aunque suene absurdo, es la mejor forma de hacerlo. Si sufrieses algún problema con los propietarios de los terrenos lindantes, siempre podrás decir que Don Anselmo y el señor Losada fueron los que te dijeron que esos eran los lindes.
Lo he vivido.
—¿Cuánto es una tabla?
—Naturalmente, cuatro trabucos cuadrados.
—¿Trabucos cuadrados? ¿Y cuánto es eso?
—Treinta y seis pies cuadrados por trabuco. O, si prefieres, ochocientos trabucos lineales equivalen a una milla piamontesa. Y calcula que una familia, en las tierras situadas hacia el norte, puede cosechar aceitunas con las que obtienen no menos de medio costal de aceite.
—¿Medio costal?
—Sí, un costal equivale a cinco heminas, y una hemina a ocho copas.
—Ya entiendo —dijo mi maestro desalentado—. Cada país tiene sus propias medidas. Vosotros, por ejemplo, ¿medís el vino por azumbres?
—O por rubias. Seis rubias hacen una brenta, y ocho brentas un botal. Si lo prefieres, un rubo equivale a seis pintas de dos azumbres.
—Creo que ya he entendido —dijo Guillermo con tono de resignación.
Umberto Eco, El nombre de la rosa.
www.edugaliza.org/inicio/aulas/mates/metro/19
es.wikipedia.org/wiki/Carro_de_tierra