Los usuarios manifestaron su rechazo y aseguraron que ya no pedirían la salsa. La base es una pasta de color marrón que, al parecer, está hecha con sobras de pollo que quedan de las freidoras. Posteriormente se le añade agua y un polvo blanco del que la descripción no da mayor detalle. Después de mezclar resulta un líquido que se coloca en el horno durante unos 20 minutos. Finalmente, se filtra y se deja enfriar en el refrigerador hasta obtener una composición espesa y gelatinosa.
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Y a estas horas, con nocturnidad y alevosía
De hecho, ha sido borrado ya
Algo parecido pasa con la leche que compramos, que dentro de la marca tiene que mantener un sabor homogéneo a pesar de proceder de vacas, ganaderías y localizaciones distintas.
Y si fuésemos conscientes de todo lo que se hace para conseguirlo y maximizar los beneficios, estarían estos negocios arruinados.