Si Bruselas da el paso adelante, conseguiremos lo que el Gobierno Español no pudo o no fue capaz de poner en práctica: que no fumemos los no fumadores. Desde la aprobación de la ley en España, en la mayoría de los bares y cafeterías no solo no se fuma sino que se invita a fumar. "Aquí se puede fumar", "Permitido fumar", "No se prohíbe fumar", etc. son carteles que vemos cada día en los locales de nuestra hostelería. Si protestas porque hay demasiado huma, te dicen que te vayas a una cafetería en la que no se fume; y ahí está el problema: no hay
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