“Todos éramos hijos de inmigrantes de Guadalupe, Martinica, África, y todos éramos un poco distintos a nuestros padres”, recordó Soumahoro, de 44 años y experta en temas raciales que vivió una década en Estados Unidos. “Éramos franceses a nuestra nueva manera y no éramos franceses blancos. En nuestras casas era diferente, pero a pesar de todo nos encontramos los unos a los otros, y en ese momento te conviertes en negro”.
|
etiquetas: francia , tabú , racismo
En mi opinión el único camino es mezclarse, crear una nueva sociedad mestiza en la que los rasgos raciales se diluyan y confundan. Incluye renunciar a la identidad cultural y dejar que surja una nueva o que una sea absorbida por otra, pero de forma natural. No sé si eso es posible.
Pero bueno como el racismo "antiblanco" si que es tabu o incluso esta bien visto, no pasa nada.
Aquí somos más de quemar los tugurios de la pobre gente que vienen a trabajar donde no quieren ir ni locos los de vox.
Si los tratas igual a pesar de ser de otro color es racismo.
Y por otra parte, como sociedad miramos con recelo lo diferente, al menos lo que es muy diferente. Todos, o muchos, decimos que la variedad es buena. Que la diversidad está muy bien. Pero a la hora de la verdad la mayoría buscamos lo semejante. Si tú quieres conservar rasgos identitarios de otra cultura diferentes a los de la sociedad en la que vives posiblemente generes un rechazo. Ese rechazo no tiene porque ser violento o radical, pero sí es muy posible que no te miren igual. Y eso no es por el color de la piel.
Pero el ejemplo que tú pones no es toda Francia ni el que yo cuento es toda España.
Ahora,quedarse en la espuma y no ver el componente de marginalidad y desigualdad más el extraño componente humano de señalar al diferente es olvidar el origen de los problemas.
No pasa eso por ejemplo en La Moraleja,donde viven el mayor porcentaje de delincuentes mafiosos y narcotraficantes y ahí los tienes,tras la fachada de gente bien se esconde los mayores corruptos que compran voluntades de jueces, policía y medios.