Cristina, la hija del rey de España, compareció ante el tribunal de Palma. De los negocios de mala muerte de su marido no quiso saber mucho, ella "confiaba en él".
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Vamos, que se están choteando de la infanta.
Luego sin especificar - aunque sea una cuestión de etiqueta - que es un texto en alemán que pocos van a entender. Vamos, que no se envía una noticia, sino que se pretende crear la noticia (es decir, la noticia no es el contenido, sino que un medio ponga tal titular).
Si el jefe de estado lo hace mal, el pueblo tiene que poder castigarle votando a otro.
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Sólo quería una modesta vivienda para sus hijos y no es responsable de no entender lo que firmó. Que trabaje en un puesto de responsabilidad en un banco no significa que entienda de números y normas. Ella sólo lleva los cafés y cosas así.
Eso sí. Los que firmaron hipotecas salvajes, preferentes y demás que se hubieran leído 100 veces la letra pequeña y se hubieran sacado un máster en economía o que no hubieran firmado. No es lo mismo.
La hija del Rey español, Cristina, ha comparecido en el juzgado de Palma. De los negocios sospechosos de su marido dice no saber mucho, ella "confiaba en él".
El día X para la monarquía española ha durado mucho tiempo. Poco antes de las 10, la duquesa de Palma había llegado al juzgado.
Tres horas después de un interrogatorio intensivo por parte del juez instructor, José Castro, se filtró tras una pausa, que Cristina de Borbón le respondió a él, al fiscal y a la acusación con evasivas. De cien preguntas, que al mediodía aún continuaban, ha respondido con repetidos "no lo sé" o "no me acuerdo". El añadido más importante ha sido: "confío en mi marido".
La joven hija del rey español Juan Carlos, con una discreta chaqueta azul y blusa blanca, estuvo desde su llegada con una sonrisa y un amistoso "Buenos días" a los periodistas colocados a una distancia segura, justo delante de la puerta de los edificios del juzgado, cuando bajó del coche.
Ningún comentario, ningún Gewinke (??). También la infanta debía, acompañada por sus abogados, pasar por el control de seguridad. Los manifestantes, que desde los callejones llegaban sus gritos no precisamente halagadores, se mantenían a una distancia de la policía y el acordonamiento.
"Está muy tranquila", ha asegurado el abogado antes de la declaración de Cristina. La estrategia de la defensa era clara y predeterminada: una esposa "enamorada" narraría en términos sencillos al juez instructor que ella confiaba plenamente en su marido para todos los asuntos de negocios y que no sabía mucho de todos los detalles extraños en cada empresa en la que estuvo implicada.
Ahora dependerá de las pruebas y la credibilidad de los sospechosos si el Juez Castro dará el siguiente paso y levantará una acusación de fraude fiscal y blanqueo de dinero.
Esto sería una nueva señal de alarma para la monarquía y el monarca. Además siguen en trámite las investigaciones contra Urdangarin, que quiere proteger a su esposa. Él apenas podría escaparse de la acusación de corrupción y malversación de fondos públicos. Por eso la Casa Real lo ha excluido junto con la Infanta durante un buen tiempo de todas las funciones oficiales. No se puede llamar más "Duque de Palma". Y en la capital mallorquina, ya indignados, también fue quitada la placa de la calle de la pareja.
#0 Que lo diga el FAZ es tan irrelevante como que lo diga el NYT o el periódico La Farola. Voy a votar microblogging.
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¿Qué de relevante aporta este periódico al suceso? Nada que nosotros no sepamos. Ah, pero es que son alemanes. Y nosotros, en el más puro complejo landista, tenemos que menear un titular solo porque es de un periódico alemán.
#35 El artículo es bastante neutro y suave si lo comparas con otros muchos de la prensa española.