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Frentes tranquilos en la guerra civil española (1999) – Michael Seidman

Frentes tranquilos en la guerra civil española (1999) – Michael Seidman

La guerra civil española fue uno de los grandes dramas del siglo XX. La guerra estalló el 19 de julio de 1936, cuando gran parte del ejército español se sublevó contra la Segunda República (1931-39). De un lado estaban los oficiales insurgentes, las clases altas, la mayoría de los católicos y la derecha, que incluía a conservadores, monárquicos y fascistas, a los que se conocía como la Falange. Frente a la rebelión militar estaban las fuerzas de la izquierda, que incluían anticlericales, comunistas, socialistas y sindicalistas de UGT y CNT.

| etiquetas: guerra civil , españa , siglo xx , frente , michael seidman
  1. Las cartas desde el frente a finales de 1938 revelan, sobre todo, el deseo de que la guerra termine inmediatamente y sin condiciones. Los soldados individuales querían volver a casa. Los soldados destinados en la provincia de Jaén tenían buenas razones para no temer a los nacionalistas con los que conversaban frecuentemente. Uno escribió a casa para pedir mercancías que pudiera intercambiar con sus compañeros «en la zona fascista». Cuando los soldados republicanos recién llegados que habían sido enviados a relevar a los soldados de primera línea empezaban a disparar contra el enemigo, los nacionalistas les respondían diciéndoles: «Rojos, no disparéis. No es culpa nuestra»

    Esta iniciativa pacífica dio lugar a abrazos afectuosos, en los que los hombres se prometían mutuamente que el frente se mantendría en calma y que se avisaría al otro bando si los oficiales ordenaban un ataque. Todas las mañanas, los enemigos compartían cigarrillos y noticias. Como resultado, un soldado de un pueblo local se emocionaba al saber cómo les iba a sus amigos y conocidos de la zona nacionalista. Por la noche se celebraban fiestas y cánticos
  2. Me apetece escribir así que lo largo aquí que es el sitio correcto: a mi abuelo paterno, que en el 36 tenía 18 añitos, le pilló el alzamiento golpista en Valencia así que bando republicano. Por recuerdos familiares sabemos que no se definía ni republicano ni fascista, pero le tocó y ya está. Si que simpatizaba más con la izquierda, aunque tampoco era muy político, apenas era un chaval. Como era de complexión pequeña, en vez de un fusil le terminaron dando una pistola, un diario y un lápiz para escribir todo lo que viera. Fue anotando todo lo que le pasaba a diario, tanto en Valencia como cuando le trasladaron a Madrid, al frente de El Pardo.

    Contaba cosas como en ciertos días de "calma" (frentes tranquilos) se daban avisos con los golpistas para no hacerse daño mutuamente, e incluso daban tiros al aire para que los mandamases creyeran que había actividad. Llega incluso a contar cómo se intercambian bienes con el otro bando, con chavales de la misma edad que acabaron con un arma en las manos sin querer hacer daño a nadie. Uno de las páginas del diario tiene manchas de aceite porque consiguió cambiar tabaco por un saco con aceite y sal y daba las gracias a alguien del otro bando por el intercambio. Perdió un par de colegas y lo lamenta una barbaridad. Esas líneas aparecen hasta borrosas.

    El diario termina poco antes del final de la guerra, dejó de escribir pero sobrevivió porque en el pelotón de fusilamiento donde le pusieron, todos los que tiraban a matar estaban borrachos. Se tiró al suelo, se hizo el muerto y terminó escondido en Sevilla, donde ya conoció a mi abuela y pudo más o menos hacer su vida.

    El diario para mi es un tesoro, estuvo perdido muchos años entre familiares y lo recuperamos hace apenas cuatro años, y creo que cuenta más de lo que parece. Y como yo no conocí a mi abuelo (y mi padre apenas, murió cuando él tenía 9 años), ver su letra escrita me emociona porque con esa edad, vivir eso, tuvo que ser tremendo.

    Y ya está el tocho :-)
  3. #1 Disculpas por el negativo, ya no puedo deshacerlo
  4. #2 publícalo.
    Creo que sería una buena obra, obvia datos personales y compártelo con el mundo.
  5. #2 gracias por compartirlo : )
  6. #4 lo tengo tanto escaneado página por página (y si me lo pide alguien por privado se lo paso, no hay problema con los datos privados) como pasado a texto para poder copiar y pegar.

    Lo de publicarlo lo tengo pendiente; tengo que pedirle permiso a mi tío ya que como mi padre falleció, es el único heredero de esa información y no lo tiene muy claro. Pero como texto es una joya, la verdad. Además me resulta super curioso que mi abuelo siendo valenciano no lo hablase, pero confundía constantemente V y B (típico de la B alta y B baja del catalán-valenciano) aunque tenía una letra increíble por haber estudiado con curas. Y usaba valencianismos por todos lados :-D
  7. #5 a ti por el envío :-)
  8. #2 Gracias.
  9. #6 me sumo a la petición de publicarlo
  10. #9 terminaré de transcribir el diario (acabo de darme cuenta de que no tengo todo el texto completo, 23 páginas de 41) y le pediré permiso a mi tío. Aunque sea como PDF descargable porque al fin y al cabo es un documento histórico de primera línea y a mi personalmente me parece super interesante, más allá de que sea del único de mis cuatro abuelos que nunca conocí, pero que seguro encaja con la historia de muchos abuelos de este país :-)
  11. #2 La Vaquilla, que grande Berlanga, podría perfectamente ser fruto de los relatos de tu abuelo.
  12. #11 mi padre hizo la misma comparación :-D

    Pero no, mi abuelo no estaba infiltrado, lo mandaron al frente en Madrid pero cuenta cómo no siempre era todo una guerra cruenta. En algunas zonas si que lo fue, pero en otras era más un "estar" que otra cosa. Tuvo que ser jodido igualmente, también te digo.
  13. #6 si, publícalo.
    Yo por desgracia solo se lo que me explico mi abuelo y no tengo documentación alguna.
    Y solo recuerdo que cuando me dijo que estaba en el frente del Ebro con el bando republicano, que más de una vez pararon la guerra para jugar al fútbol con los del bando franquista.
    Y que las chinches les comían.
  14. #14 pediré permiso a ver :-)

    Lo que recuerdas no es muy distinto a lo que contaba mi abuelo, e imagino que lo que contarían miles de abuelos de este país.
  15. #6 oye, y si confeccionamos un sitio con relatos y diarios de la guerra civil?
  16. #16 pues mira, no es mala opción :-)
  17. #15 casi seguro.
  18. #16 Mi hermana tiene grabaciones de mi abuelo contando sus vivencias en el frente de Aragón y en otros sitios, podría transcribirlas.
  19. #19 eso sería brutal
  20. #6 pues yo te pediría que me lo pasases. Estaría encantado de leer esa otra parte de la historia. O monta un blog y ponlo ahí. Con copyright y listo.

    Yo tenia un abuelo que le tocó ir al ejército nazi en Austria y ahí estuvo, reparando camiones toda la guerra
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menéame