#1 Justo esto me lo dijo una amiga muy querida por mí. Me dejó patidifuso. Esa forma de pensar funciona muy bien hasta que le toca a uno mismo ser el cabeza de turco.
La verdad, espero que salga sin ningún castigo. El mierda se llevó lo que merecía, por muy desproporcionado que fuera el ataque del boxeador. El hijoputa ese un día va a salir en las noticias por haber matado a su mujer.
Estaba muy descorazonado con los jóvenes porque pensaba que eran muy pasivos. Estas protestas pacíficas me han devuelto cierta esperanza en que la humanidad tiene algo que merece la pena.
Son fascinantes los centros de control de estas épocas, ya sean de un centro de lanzamiento de ICBM, como de control de tráfico ferroviario, o de una central nuclear: fríos, incómodos, complicados y al mismo tiempo para mí tienen algo acogedor. Me imagino el zumbido eléctrico de los armarios, el olor a hilo de cobre recalentado, o quizá de aceite a ciertos mecanismos, el soplido leve de los tubos de ventilación...
#3 Este comportamiento es habitual y terrible. Que los familiares, y más la propia madre de la niña tape o ignore lo que le dice su propia hija es horroroso.
#42 Por favor, no difame. La policía municipal de Madrid hace muchas cosas:
- Multar a conductores por chorradas arbitrarias
- Llegar tarde a sitios donde hay conflictos, para asegurarse de que la Nacional ha llegado antes.
- Dar largas en casos de vecinos ruidosos y poner todo tipo de trabas burocráticas para meter mano a vecinos cafres.
- etc.
#9 Me parece que hay que estar un poco mal de la cabeza para ponerse a ver la vida de Dammer como si fuese Breaking Bad. Algunos humanos dan bastante grima.
#20 El oportunismo no tiene nada que ver con los "hechos reales". Esto vende porque es un caso morboso, cercano en el tiempo y en la distancia, con brochazos muy oscuros. Si quieren hechos reales, tienen toda la historia de la humanidad para elegir. Netflix y HBO parecen El Caso, son unos carroñeros.
"Strikeitor tiene hambre"