El 23 agosto de 1973, un asalto a un banco en Estocolmo, Suecia se hizo notorio pero no por la cantidad de dinero robada ni por la astucia de los perpetradores o la pericia de la policía. El robo de Norrmalmstorg pasó a la historia por los fuertes lazos que se desarrollaron entre los rehenes y sus captores, una reacción que pasó a llamarse Síndrome de Estocolmo. "Confío plenamente en él, viajaría por todo el mundo con él", declaró Kristin Enmark refiriéndose al hombre que la tuvo como rehén con otros tres colegas durante seis días.
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Lo de la madre... ¡cómo son las madres!
Foto de los cuatro rehenes: media.gettyimages.com/photos/file-portraits-of-the-four-bank-clerk-hos
¿Se nota no hace mucho tuvimos lío con convenio?
igual hay que ponerle nombre tambien.
Llama la atención que aún sigan en contacto después de tanto tiempo.
También está el hecho de que dijeron "si entráis, los matamos a todos", y luego entraron y no mataron a nadie. Si se hubieran cargado a alguno, los supervivientes pensarían distinto. Pero como no, entiendo que hasta cierto punto puedan empatizar con ellos.
Pasa por lo visto en todas las relaciones de abuso.
Una pena. Hubiera sido interesante. Aunque en ese caso preferiría que el que respondiese fuera uno de los atracadores.
Mnm, ya no eres lo que eras.
A demas son unos enfermos la enfermedad se llama sindrome de estocolmo
LOS DROGADICTOS TANBIEN SON ENFERMOS PERO NO HACEN TANTO DAÑO