Por mucho que intentemos evitarlo, un imperio estelar siempre tendrá su dosis de almirantes ansiosos con ganar poder político a base de bombardeos orbitales. Una armada grande, centralizada, aún cuando se pase la vida en la frontera combatiendo chinches, es una receta para el desastre – una pila de profesionales dispuestos a seguir a sus líderes antes que al Estado. No, amigos, el Imperio Poldavo necesita otro sistema institucional.
|
etiquetas: imperio galáctico , gobernar