Tanto la actual ley del aborto como la reforma que estudia en estos momentos el Gobierno prevén como plazo máximo para interrumpir un embarazo la semana 22 de la gestación. Sin embargo, cada año se dan en España alrededor de 1.000 casos en los que se detectan graves malformaciones en el feto con el embarazo más avanzado. Las mujeres en estos casos se ven en el drama de no poder interrumpir su gestación, aún sabiendo que sus hijos no podrán vivir más allá de unos meses, o permanecerán en estado vegetal el resto de su vida.
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Ya está bien que las mujeres (y lo hago extenso a sus parejas) se tengan que desplazar a Amsterdam o coger un barco hacia aguas internacionales para poder interrumpir la gestación.
Hay un elevado número de mujeres en España que deciden voluntariamente abortar, pero tengamos claro que no sólo las chiquillas de 15 años abortan -y de éstas, las que tienen suerte de poder contar con la familia para que les pague el viaje y la intervención; porque si no, las estamos viendo por la calle tirando de sus carritos-, también lo hacen mujeres adultas que, por las cuestiones que sean, deciden no seguir adelante con el embarazo.
Se puede estar de acuerdo o no, pero lo que está claro es que hay que poder elegir con total libertad sin que nadie te juzgue por ello.
En casos en que graves malformaciones (y lo de graves se repite mucho en el texto, así que supongo que hace referencia a situaciones bastante extremas) no se podría realizar una interrupción del embarazo pasada la semana 22; por eso se pide que exista un comité de expertos que valore la situación y autorice, si lo juzgan medicamente pertinente, la interrupción...
www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=315047
La razón por la que se pone el límite de 22 semanas es por al viabilidad del feto.