Como, probablemente, le ocurra a buena parte del colectivo cinéfilo, pensar en un nombre como el de Peter Farrelly conduce a asociarlo directamente con esa comedia delirante, carente de filtros y rebosante de excesos que marcó el inicio de su trayectoria en Hollywood junto a su hermano Bobby, y que nos dejó perlas como ‘Dos tontos muy tontos’, ‘Algo pasa con Mary’ o una ‘Yo, yo mismo e Irene’ de la que, personalmente, guardo un grato recuerdo.
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(Opinión personal e intransferible).
Green Book es más previsible pero al menos pasan cosas. Tampoco me pareció una obra maestra.
tal vez, de haberla visto en casa, pongamos a la hora de la siesta, me hubiera pasado lo que a tanta gente ha dicho...
en el cine, como en la música, etc, dependemos mucho del momento en el que vemos la película.
Y, por cierto, tanto Viggo Mortensen como Mahershala Ali están im-pre-si-o-nan-tes en esta película.
#7 ¿Han emitido Roma en algún cine? Yo creía que al ser de Netflix los cines no la quería ver ni en pintura.
Green Book explica como en La union Soviética se educaba sin tener en cuenta la raza, de ahí el nivel cultural del pianista negro inimaginable como la película explica en los EEUU.
Roma explica el papel de la Escuela de las Américas en la actividad nazifascista parapolicial en el México de la matanxa de la plaza de las tres culturas.
Ambas dos serán documento histórico para los historiadores.
Es totalmente previsible, busca quedar bien con el espectador y no perturbarlo, pero tocando temas de denuncia social de forma muy ligera, casi de puntillas no vaya a molestar a alguien (por ejemplo lo de la homosexualidad pasa por ello tan sutilmente que no molestará ni al homófobo más acérrimo, con el racismo similar)
Cuenta con buenos actores y buenos intérpretes pero no deja de ser algo mil veces visto, casi parece un remake de Intocable antes de que llegue el propio remake.