Casi por inercia, lo primero que hacen los padres abocados a esta situación es solicitar plaza en las guarderías públicas que les correspondan por empadronamiento. Tras comprobar que, una a una les son denegadas, muchos se lanzan a la aventura de buscar guarderías privadas o encontrar la candidata ideal que ejerza de niñera, opciones significativamente más caras que las de matricularlo en una escuela infantil pública.
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Pero con un sueldo medio no consigues plaza ni de coña. Al final tu hijo acaba metido en la guardería tipo- zulo y tú con cara de gilipollas pagando al mes 450 euros. Se te parte el corazón cada vez que lo dejas, y cuando ves tu nómina mensual te preguntas para qué coño pagas tantos impuestos.
No sé como lo hacéis en Madrid. Sólo se que en Burgos nos la vemos pardas para dejar al niño, cogerle, darle de comer,etc... eso y además a pagar.
Yo estoy muy contento con la guardería,pero me da mucha pena que estemos viviendo de esta manera.