Los tiempos han cambiado. El fotógrafo urbano ya no es bien recibido en la cultura occidental. Ahora que todos llevamos una cámara. Y nos hemos convertido en sospechosos habituales. Ya no podemos trabajar donde queramos. Los gobiernos cada vez ponen leyes más estrictas y los fotógrafos no gustamos en muchos lugares.
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Si tanto les gusta la fotografía callejera , es fácil, que se pongan delante de un espejo y reflejen su vida, yo lo tengo claro.
En la época del selfie y el postureo, hay que tener en cuenta a quién y en dónde.
Yo no tengo reparos en que un fotógrafo me retrate, pero sí quiero decidir dónde se muestra.
No sé legalidad ninguna sobre el tema pero hay una cosa que se llama educación y se llama privacidad y no me gusta que me fotografíen sin mi permiso,
¿Por qué me tiene que gustar, yo que soy un don nadie ni soy noticia que me fotografíen?
Fotógrafos profesionales que si conozco , cuando hemos estado de vacaciones curiosamente siempre han pedido permiso, se ve que alguna trifulca habrían tenido en su momento para tener aprendida la lección.
Siempre me ha parecido divertida la gente que cree que su imagen en la calle es privada..
¿En serio alguien le pasa por la cabeza que los fotografos tienen que pedir permiso para fotografiar lo que pasa por la calle?
La trifulca que yo he vivido es porque han fotografiado directamente a la persona, y su frase no se me olvidará, "que te crees que soy un mono de feria".
Como digo a mi tampoco me gusta .
Solo faltaría!