Arcentales siempre ha sido un pueblo tranquilo. Así lo afirman sus alrededor de 600 vecinos. De hecho, hasta hace poco ni siquiera cerraban la puerta de sus casas, porque allí «nunca ocurría nada». Pero la situación ha cambiado en los últimos tiempos con la llegada de varios jóvenes «problemáticos» al centro de acogida para inmigrantes de El Garmo. «Ahora vivimos atemorizados ya que se han enfrentado a algunos vecinos, les han intimidado e incluso amenazado», advierte una representante de los ciudadanos. ¿Qué hacer en estos casos?
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