La misión de Johannes Kepler, matemático, astrónomo, astrólogo al servicio del emperador Rodolfo II de Habsburgo, era desvelar las leyes que sirvieron al Creador para dar forma al universo. Pero Kepler se enfrentó al juicio de una incongruencia, una pieza que no encaja con la lógica y que cuestionaba la omnipotencia de Dios. Esa incongruencia es la figura geométrica del heptágono. Euclides renunció a ella por su extravagante naturaleza, y que Kepler aseveró: “No ha podido ser construida por una mente conscientemente”.
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OK
Lo intentaré solo para demostrar la divinidad de Dios todopoderoso. El que lo cuestione: hereje y a la hoguera.
Otra errónea a portada...
Lo que no sabemos es cómo es que hay gente que aún se cree esos cuentos. Bueno, supongo que simplemente porque se lo quieren creer.
La diferencia entre un ateo y un cristiano es que el ateo cree en un dios menos. La probabilidad de que cualquiera de los dos crea en... Atenea es prácticamente la misma.
Cierto que se referia a la figura regular. Y cierto que el juntaletras del articulo no se ha enterado mucho. Pero el argumento tiene que ser sobre el heptagono regular, y mas concretamente sobre la necesidad de un numero infinito de operaciones para construir su lado, lo que lleva a pensar que tal figura no existe.
Si el argumento fuera solo que el "heptahedro regular no existe", tambien se podria hacer con menos caras: "el pentahedro regular no existe".