Es curioso cómo en este país somos capaces de echar por tierra o ponernos la zancadilla a nuestro propio talento. Una interesante (y no muy conocida) historia.
Da igual, hay que dar a conocer la historia de Barreiros. Un emprendedor como la copa de un pino, que se enfrentó a un regimen, a un monopolio, primando calidad e inventiva, sin plegarse al sistema y luchando por una vida mejor para todos sus trabajadores.
En cualquier otro pais Barreiros sería un heroe y un ejemplo a seguir.
En cualquier otro pais Barreiros sería un heroe y un ejemplo a seguir.
Larga vida al Ocho!