Hoy se dio a conocer un segundo caso de un centro sanitario en Holanda en el que se detectó el uso casi continuado del mismo aparato pinchador o lancetero, un aparato que facilita las inyecciones y en las que se rotan las agujas tras cada uso, en cientos de pacientes - la gran mayoría de ellos, con diabetes. n consecuencia, se ha hecho un llamamiento público apelando a quienes recibieron una inyección en uno de los dos centros, con el objeto de presentarse para someterse a una prueba de sangre para determinar si contrajeron hepatitis B o C,
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