La compañía encargó al comisario Villarejo "hostigar" y "acosar y derribar" a los miembros sindicales del comité de empresa. El objetivo era evitar la filtración de información sobre los problemas de seguridad en esta instalación nuclear. Se pretendía activar "situaciones incómodas en su entorno personal" y Villarejo ofrece a Iberdrola que “se potenciará el acoso y al final se ofrecerá una salida negociada” a estas personas.
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Luego nos preguntamos por qué en España los sueldos de la gente normal son más bajos que en otros países.
En nombre de la libertad de mercado hay q sacrificar libertades.
Que para decir Carmena faltaba tiempo, pero para otros temas no salen los nombres tan fácilmente
Esa, es la realidad.
Están atentando contra la seguridad nacional, una central nuclear no es moco de pavo.