La Iglesia católica quemó vivas, sólo en las Españas, a 34.382 personas entre 1481 y 1788 y encarceló a trescientas mil. Este dato aparece en una carta sobre la Inquisición española, del historiador y sacerdote de principios del siglo XIX, Juan Antonio Llorente, que incluye el primer cómputo historiográfico de víctimas de la Inquisición. Escalofriante.
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