La Consejería de Industria tiene toda la maquinaría engrasada para intentar que Chupa Chups dé marcha atrás en su intención de cerrar su fábrica de Villamayor y abandonar Asturias. La intención del Principado pasa directamente por recordar a la empresa que no ha cumplido con las obligaciones que conllevaban los cinco millones de euros que recibieron en concepto de ayudas públicas no vencidas que fueron otorgadas en los años 2000, 2001 y 2002.
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