Un invertebrado marino, Botrylloides leachi, podría aportar claves en la investigación sobre reparación de tejido. Este animal, una ascidia, tiene una capacidad de regeneración integral. La diferencia con respecto a otros modelos animales de regeneración, como la salmandra y el pez cebra, es que el proceso se realiza a través de nichos múltiples, no locales, y que puede concluir con un organismo completo, capaz de reproducirse.
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