Procesa por amputar el pene a su compañero de piso. A pesar de que fue este quien le propuso que se lo cortara (a cambio de 200 euros, cantidad que se incrementaría sustancialmente, ya que tenían intención de grabar en vídeo la amputación y difundirlo en internet) y ahora le exime de cualquier responsabilidad, la magistrada entiende que los hechos que cometió presuntamente constituyen un delito de lesiones agravadas por causar una mutilación genital. El Código Penal castiga este tipo de delitos con penas de entre 6 y 12 años de prisión.
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Uno no tiene el derecho de "dar permiso" para que una persona sin ningún tipo de conocimientos médicos, en la habitación de tu casa, te corte un miembro, lo grabes, lo subas a internet para ganar fama y acudas a los profesionales sanitarios para que arreglen el destrozo.
De los creadores de "le doy galletas con pasta de dientes a un vagabundo para subirlo a internet", llega "me amputo el pene en casa y voy corriendo a urgencias para que me lo vuelvan a poner".
Cierto, e introduces un matiz interesante: en la legislación española, de momento al menos, no puedes causar daño a otra persona aunque te contrate para ello.
¿Cambiará esto si se despenaliza la eutanasia? La Ley de eutanasia, por supuesto, despenalizará solo la eutanasia, y en algunos supuestos; pero no faltará quien diga, con cierta razón, que si te dejan contratar a alguien para que te quite la vida ¿por qué no el pene?