El letrado destaca igualmente que la primera vez que oyó a Coro hablar del comisario Villarejo fue a finales de 2011, cuando era la instructora de la causa abierta al ex jefe de los Tedax por su actuación en los atentados del 11-M. «Fue un hombre fuerte del PP, Jaime Mayor Oreja, quien me pidió que admitiera a trámite una querella de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M y ese comisario estaba al tanto y lo intentó parar. Nunca debí aceptar participar en las teorías de la conspiración», le contaría una arrepentida Coro a su colega
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www.elplural.com/politica/espana/maria-del-coro-cillan-es-de-derecha-e
www.publico.es/espana/imputan-prevaricacion-escandalosa-y-esperpentica
www.eldiario.es/politica/Auto_0_284871960.htmlhttps://www.eldiario.es/
De hecho, se podría decir que estos periódicos fueron en buena medida responsables de la campaña contra la jueza. Y se felicitaron por su labor periodística contra la corrupción judicial. Pero ahora resulta que las cloacas del estado estaban interesadas en desprestigiarla, y ahora esos mismos periodistas aparecen como colaboradores necesarios. La de vueltas que da la vida.
Por cierto, ¿qué periódicos se interesaron por el final de esta jueza? Muchos periódicos gastaron mucha tinta en esta campaña de desprestigio, pero muy pocos continuaron para dar cuenta de su triste situación.
Soltar lastre, que también lo llaman... No faltan ejemplos de ello, hacen caldoa fuego lento con todos aquellos de los suyos que caen en desgracia.
No hay que juzgar de falaz tan precipitadamente un argumento que no nos gusta.
Esta jueza ha sido puteada por querer reabrir el 11-M pa arrebujcar la verdá. Otras se suicidaron gracias a las falsas acusaciones, calumnias, bulos y mentiras que El Mundo, Pedro Jota y Jiménez Losantos vertieron sobre españoles honrados. Pero claro, eso en El Mundo no lo vas a leer.
Lo que no se cuenta puede ser por dos cosas: porque no interesa o porque no ha sucedido. La experiencia, tras muchos años de "edad adulta" leyendo prensa de todo tipo, me lleva a concluir que la inmensa mayoría de las veces se impone la segunda opción. Y que hay muchísimas veces que, efectivamente, te cuentan cosas que no están sucediendo.
Pero tengo una buena biblioteca donde abundan los libros de diversa temática, especialmente ensayos sociológicos y filosóficos, aunque escasea en novelas.
También creo, por cierto, que todos los medios de comunicación defienden sus intereses particulares y que más que un objetivo económico buscan una finalidad muy concreta: manipular las conciencias de sus lectores, televidentes o radioyentes según las directrices impuestas de sus dueños.
¿Qué hacer para mantenerse mínimamente informado de los acontecimientos de una forma lo más objetiva posible?
Una pista: si se accede a la información de forma crítica, alguien que lea tanto la Razón como Público está mucho mejor informado que quien lea tan solo unos de los dos.
Mi consejo por tanto es: multiplica las fuentes de información, introduce fuentes contradictorias, a las consideradas clásicas o autoridad y a desconocidos con nuevos puntos de vista que desafíen a las autores establecidos, e incluye fuentes minoritarias.
Pero si te sientes más cómodo leyendo exclusivamente tu periódico de siempre, es tu opción.
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