Cuando los agentes del Instituto Armado de la Agrupación de Tráfico dieron el alto al conductor para informarle de que un radar de tráfico le había registrado circulando a una velocidad excesiva, comprobaron que R. M. L. es un conductor novel y que no podía sobrepasar el límite de 80 kilómetros por hora en autovía, por lo que se procedió a su detención por un presunto delito contra la seguridad del tráfico y ser puesto a disposición judicial.
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