Supongo que se refiere a la sociedad futbolística, en el resto de la sociedad, y salvo excepciones, como norma general la homosexualidad está muy, no voy a decir plenamente, aceptada.
Un consejo de mierda. A los maricones nos han dicho muchas veces eso de que tenemos que ser discretos, con la excusa de que es por nuestro bien, pero ya cansa. Que todo el mundo viva su vida en libertad.
En todo caso el problema no lo tiene el futbolista homosexual, sino el gorila de turno que les insulta, a esos son a los que hay que dar consejos.
#2 Yo soy heterosexual, y aparte soy un asocial de manual así que no te lo voy a discutir. Pero creo que en una sociedad en la que se permite el matrimonio homosexual, los desfiles del Orgullo Gay, etc no falta "un mundo" para la aceptación plena. Aparte de que no creo que eso llegue nunca. Siempre habrá alguien que critique la homosexualidad y a los homosexuales. La esclavitud se abolió hace siglos y constantemente surgen casos de explotación laboral que tienen poco que envidiarle. A lo mejor soy pesimista, pero creo que deberíamos conformarnos con que esos intolerantes sean una minoría y los homosexuales tengan reconocidos los mismos derechos que las parejas heterosexuales.
#6 Lo que habría que hacer es señalar públicamente al gorila de turno para que sirva de escarmiento para cualquiera que se atreva a juzgar a la gente por su condición sexual
#3 es que eso es lo que hay que conseguir, que importe una mierda a quien te folles, y porque no decirlo, que importe una mierda lo que tengas entre las piernas, eso es igualdad. Lo demás tonterías.
#7 Un plan sin fisuras, ahora llega alguien con ganas de trolear y se pone a gritar, por ejemplo, aficionados del equipo contrario. Te cierran el estadio y adiós...
#12 No creo que hayas ido a muchos estadios. Normalmente, los hinchas del equipo que juega a domicilio están acotados en una zona concreta del estadio, lo que permite identificar si los gritos viene de la afición local o visitante.
Y si están mezclados, que serán de forma suelta, ya se encargarán los hinchas del equipo local de hacerles entrar en vereda...
#3 Que lo fuesen con seguridad yo he conocido personalmente a dos -como dije antes, soy un antisocial. Para la cantidad de gente que conozco dos es un porcentaje bastante alto-, uno de ellos militar, y no lo ocultaban. Tampoco iban por ahí con un cartel, obviamente. De hecho me di cuenta de que mi compañero era homosexual cuando un día que estábamos unos cuantos en su casa llegó su pareja y el lo presentó como "su amigo". Era 1999 y el termino "mi pareja" quizás no estaba tan extendido como ahora. Quiero decir que aunque no dijo "mi pareja", o "mi novio" lo dejó bastante claro. Sin ocultarlo pero sin aspavientos. Me encantó la naturalidad con que surgió y lo dijo.
#1 La homosexualidad no esta aceptada completamente ni en España, otra cosa es que queramos darnos un lustre de tolerancia, pero luego ves los sucesos y cada poco tiempo hay agresiones homofobas. Es triste pero hay que aceptar que la intolerancia esta presente en nuestro dia a dia.
#5 A mí me parece que estas cosas son muy difíciles de revertir. Es como el divorcio. Cuando se habló de legalizarlo la derecha se escandalizó, gritó y se rasgó las vestiduras. Luego llegaron al poder y no se les pasó por la cabeza volverlo a ilegalizar. Con el aborto tres cuartos de lo mismo. Espero y creo que con la homosexualidad y los derechos de los homosexuales ocurrirá otro tanto.
#16 yo solo he conocido a uno que lo dijera sin venir a cuento y era alguien que no tenía pinta de serlo. Desde esa vez ya no hago presuposiciones sobre los demás. Asumo que el día menos pensado cualquiera puede serlo también.
#15 Fuy una vez a un campo de fútbol y me pareció esperpéntico, gente desde el fondo contrario llamando hijo de puta al árbitro por no pitar fuera de juego. Que ojo tenían, también le gritaban maricón, cabrón... Todas las frustraciones de la semana desahogada en 90 minutos. Y era muuucha gente haciendo lo mismo ¿Como vas a diferenciar a los locales de los visitantes?
#20 Si la Liga o el Comité de Competición (o el organismo de turno que corresponda) se tomara en serio el castigo a este tipo de comportamientos, te digo yo que se acababa rápido con la generalización, lo que permitiría identificar a los ignorantes y garrulos que aun así siguieran con esa actitud. La masa les envalentona y protege.
#6 Yo tengo las orejas grandes y he recibido insultos. Yo soy calvo y he recibido insultos. Yo tengo una discapacidad motriz y he recibido insultos. Yo soy alto y he recibido insultos...
Hay que esperar recibir insultos porque no puedes controlar a los demás. Lo que debería recomendar es decirlo, justo por eso, porque van a recibir insultos, pero para ayudar a normalizar la situación y poder señalar que eso de usar la condición personal de cada uno para insultar está mal.
Pero el consejo es por el miedo a la huida de dinero, no por el bienestar de los jugadores.
#26 Hace 20 o 30 años a nadie se le habría ocurrido traer al debate público si un futbolista debía confesar su homosexualidad, o a un negro denunciar el racismo. La visibilización de comportamientos racistas y homófobos sirven para que la gente tome conciencia del problema.
De verdad crees que hace 20-30 años la gente era menos racista u homófoba? Claro que no, pero eran comportamientos que la sociedad toleraba. Ahora, afortunadamente, no
#1 Pablo Alborán ha tardado como diez años en salir del armario, por poner un ejemplo. Pero me apuesto a que hay un montón de profesiones donde ser libre sin esconderse (no digo yo que haga falta pregonarlo) debe ser muy díficil, llámame suspicaz. Y no sólo me refieron a los toreros...
En la UE, que es con seguridad la zona del mundo donde más se acepta la homosexualidad, la mitad de los países no llega ni al 50% de sentirse cómodos al ver un gesto de cariño homosexual. Si después de ver eso sigues pensando que como norma general la homosexualidad está aceptada es que vives en una burbuja y no sabes mirar fuera.
Cada jugador es capaz de valorar si es mejor para su salud mental enfrentarse a esos insultos o fingir una realidad que no es la suya, eso es una decisión muy personal y cada uno se podrá imaginar cuanto le afectarían esos insultos constantes. Lo que está claro es que a nivel de avanzar su carrera futbolística reconocer la homosexualidad es una mala idea, porque de entrada implica no poder jugar en determinados países que no aceptan la homosexualidad. Incluso en un entorno europeo donde sí que se acepta los clubes hacen presión para que no lo reconozcan abiertamente por temor a perder el respaldo de patrocinadores de países de oriente medio. Al final son tantos los problemas a los que se enfrentan que en caso de decir algo solo lo hacen una vez terminada su carrera, y eso solo si no quieren seguir en el fútbol como entrenador.
En general en el fútbol los insultos son lugar común. Tratan de desequilibrar mentalmente al adversario para que se ponga nervioso o, peor aún, te responda.
De hecho, llamar "maricón" era común, sin tener en cuenta la orientación sexual de quien recibía el insulto; era como llamar "cabrón" sin saber si su mujer se la pegaba, o "hijoputa" sin saber nada de la madre; una manera de desequilibrar.
Samuel Eto'o era uno de los peores jugadores (en lo moral) de su época, y era especialista en eso.
Solía insultar, escupir, a los defensas que le marcaban y luego se quejaba al árbitro cuando la grada de chistaba. Fue el protagonista del mítico "Penalty y expulsión" en la Romareda después de pegarse todo el partido provocando al jugador del Zaragoza hasta que respondió.
Vamos a crear una competición de fútbol raruna, en la que los únicos jugadores que serán insultados son los blancos, heterosexuales y varones, claro
#1 Incluso la sociedad futbolística alemana, que no tiene porque ser igual que la sociedad futbolística española.
Me cuesta creer que esto pase en España. Aunque sea fútbol.
#33 Hablas de un gobierno radical religioso, y aquello fue una revolución que dio pie a un régimen totalitario. Si lo que estás diciendo que en España puede llegar a triunfar Vox sólo puedo decir que lo veo extremadamente difícil. Vamos, tan difícil que necesitarían un golpe de estado para conseguirlo, y veo tan improbable eso como una victoria en las elecciones generales.
Una de las cosas por las que más se podía sentir orgullo de este país era por su aceptación de la homosexualidad. De las más normalizadas del globo.
Cierto partido que todos conocemos, creo que tiene otros planes para la "patria"
En todo caso el problema no lo tiene el futbolista homosexual, sino el gorila de turno que les insulta, a esos son a los que hay que dar consejos.
Luego a tus amigos y finalmente en tu trabajo.
Vives un mes con la gente creyendo que eres homosexual, y luego me cuentas la diferencia.
Y la reaccion de padres, amigos y trabajo cuando les digas que no lo eres.
Y si están mezclados, que serán de forma suelta, ya se encargarán los hinchas del equipo local de hacerles entrar en vereda...
Hay que esperar recibir insultos porque no puedes controlar a los demás. Lo que debería recomendar es decirlo, justo por eso, porque van a recibir insultos, pero para ayudar a normalizar la situación y poder señalar que eso de usar la condición personal de cada uno para insultar está mal.
Pero el consejo es por el miedo a la huida de dinero, no por el bienestar de los jugadores.
Y a veces hasta tus propios seguidores...
De verdad crees que hace 20-30 años la gente era menos racista u homófoba? Claro que no, pero eran comportamientos que la sociedad toleraba. Ahora, afortunadamente, no
elordenmundial.com/mapas/aceptacion-afecto-en-publico-homosexual-union
En la UE, que es con seguridad la zona del mundo donde más se acepta la homosexualidad, la mitad de los países no llega ni al 50% de sentirse cómodos al ver un gesto de cariño homosexual. Si después de ver eso sigues pensando que como norma general la homosexualidad está aceptada es que vives en una burbuja y no sabes mirar fuera.
Porque los insultos de "Hijo de..." van que vuelan.
¿Sería madrefobia? ¿Pilinguifobia?
En general en el fútbol los insultos son lugar común. Tratan de desequilibrar mentalmente al adversario para que se ponga nervioso o, peor aún, te responda.
De hecho, llamar "maricón" era común, sin tener en cuenta la orientación sexual de quien recibía el insulto; era como llamar "cabrón" sin saber si su mujer se la pegaba, o "hijoputa" sin saber nada de la madre; una manera de desequilibrar.
Samuel Eto'o era uno de los peores jugadores (en lo moral) de su época, y era especialista en eso.
Solía insultar, escupir, a los defensas que le marcaban y luego se quejaba al árbitro cuando la grada de chistaba. Fue el protagonista del mítico "Penalty y expulsión" en la Romareda después de pegarse todo el partido provocando al jugador del Zaragoza hasta que respondió.
Vamos a crear una competición de fútbol raruna, en la que los únicos jugadores que serán insultados son los blancos, heterosexuales y varones, claro
Me cuesta creer que esto pase en España. Aunque sea fútbol.