La mujer, que estaba embarazada de un mes, aseguró ante el tribunal que el encargado del restaurante, situado en el centro de la ciudad, le dijo que debía abortar si quería conservar el trabajo. La mujer se fue a la calle, pero no solo no abortó sino que denunció su caso primero ante el sindicato UGT y después en el juzgado. Relacionada
www.meneame.net/story/juzgado-obligar-camarera-abortar-para-conservar-