Artículo de Albert Soler: La «distancia de seguridad» no era de seguridad, al menos en Cataluña. Mientras en el resto del mundo la separación al aire libre era suficiente para evitar contagios, en Cataluña el virus salta más, o tal vez el hecho diferencial significa que los catalanes escupimos más lejos al hablar. Bienvenido sea este virus catalán, más saltarín que el de otras latitudes. Aparte del innegable beneficio económico que supondrá para vayan a saber quién, el uso de la mascarilla tiene otra utilidad: ocultar la inutilidad del gobernet
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Si, el gobierno tiene muchas cosas criticables, pero la ciudadanía debería tomarse en serio este tema.
Pero si es por prevenir evitando hasta la más mínima posibilidad, pues lo más efectivo es no salir de casa en ninguna circunstancia, digo yo.
Si los contagios actuales en Lérida no son por el tema de la mascarilla, sino por el hacinamiento de los temporeros de la recoleción de la fruta, a los que no se les facilita un alojamiento en condiciones y tienes a 20 o 30 viviendo en una habitación, o en la calle porque los hoteles les rechazan.
Si funciona reducimos muertos y un nuevo confinamiento. Sino, pues a comprar harina y papel higiénico.
Bajaban levemente, aunque no se mantuvieran las distancias.
Que ha cambiado en un mes y medio para que remonten los casos?
Pues las cosas que se pueden hacer en fase 2 y 3: gimnasios, restaurantes y otros espacios interiores.
Claro que facherío y nacionalismo no son excluyentes, sino complementarios.
Sardà, tanto ella como él pero sobre todo ella, también han hecho gala de gran valor en defensa de sus principios. Que no es fácil hoy en día enfrentarse a la necedad indepe ante la agresividad y violencia que todos vimos en Barcelona hace muy poco tiempo, agresividad y violencia que sus practicantes ya sabían iba a quedar impune, puesto que iban incentivados por el propio torrado que tenía la obligación de desincentivarlos.