Muchas de estas palizas quedaron grabadas en el sistema de vídeo de seguridad del interior de su casa. En concreto, Brahm golpeó y pateó a Meenan en la cabeza al menos 85 veces y la pisoteó otras 80. La noche del asesinato, Brahm golpeó a su pareja mientras estaba en la cama, saltó sobre su cuerpo y continuó pegándola. En un momento dado, cogió el sofá de la sala y lo dejó caer sobre su cuerpo, después se acostó en el sofá y se quedó dormido.
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