El Melillero no ha tardado ni 24 horas en dar la nota en prisión. Nada más entrar en la cárcel de Alhaurín , el individuo detenido por rociar con ácido a su exnovia y a una amiga se ha declarado en huelga de hambre como protesta comunicándolo a la dirección del centro penitenciario. La razón es que se le trasladó a un módulo de régimen cerrado, habilitado para los internos que deben cumplir la cuarentena por el Covid-19. Y como no le gustó la decisión, optó por la huelga.
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Se le lleva la comida y si no la quiere ya le vale para la cena, y si no para el desayuno del día siguiente.
Y que tenga los huevos de mantenerla quince días.
Lo dicho, tenemos que apoyarle para que la lleve hasta el final.
Pues eso. Y quien quiera entender, que entienda.