Los expertos señalan que el dolor por la pérdida de un animal puede ser tan intenso como el de una persona, pero que tiende a ocultarse porque es poco comprensible para parte de la sociedad. La I Cumbre Virtual Internacional del Duelo Animal es el primer evento, a nivel mundial, que aborda esta temática, a pesar de que cada vez son más las personas que conviven con mascotas.
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etiquetas: mascota , perro , gato , animal , duelo
Y preciosa también además, unos ojos violetas, un pelaje de entre siamesa y angora... Nos la dieron con un hermano de camada que era igual o más guapo aún y ese murió atropellado al par de semanas de estar con nosotros, mi padre siempre fue de la filosofía de que los gatos tenían que salir libremente (te ahorrabas los cagaderos, además). Hasta que nos robaron a la gata, al gato que tienen ahora (un tonto asustadizo) no lo dejan salir.
Se revisas los datos arqueológicos, hace más de 60.000 años los neardenthales ya realizaban enterramientos con rituales complejos para sus animales, por lo que asumimos que consideraban que tenían alma y que eran parte de la tribu. Las sociedades de sapiens han sido enterrados con sus animales de compañía, demostrando que eran parte fundamental de la familia.
En Egipto los gatos eran considerados divinidades importantes, y han recibido culto en muchas religiones a diferentes animales.
En la evolución social debemos agradecer mucho a lo que despectivamente algunos se refieren como "artificiales", "humanizaciones" y demás epítetos. Gracias a ellos hemos podido configurar la sociedad como la conocemos, muy por encima de animales específicos de granja. Los perros nos han protegido y nos han ayudado de cazar, y los gatos han tenido bajo control las plagas de roedores (y sus parásitos) protegiendo los graneros y las casas. Podemos usar casi para lo mismo una vaca y una oveja, o un cerdo (obviando el tema lacteo)... podemos criar todas las gallinas que queramos, pero un perro será siempre la mejor protección contra depredadores.
Los humanos somos como somos gracias a tener a nuestro lado animales que son mucho más que mascotas. El amor (y digo específicamente amor) y la filiación que tienen muchos de ellos hacia sus dueños hace que nos protejan en cualquier situación, y ese sentimiento se convierte en mutuo, estrechandose unos lazos que han sido fundamentales para nuestra evolución.
Y vuelvo a lo de antes, una cosa es el amor que tengas a tus hijos, y otro a tu perro o tu gato. Son sentimientos con diferentes matices al igual que sientes amor por tu pareja, tus padres, por tus hijo e incluso por amistades muy cercanas, pero no lo manifiestas ni lo sientes de la misma manera.
Me encanta que se quiera mucho a las mascotas, pero me resulta muy preocupante que eso vaya acompañado de una disminución del afecto por las personas.
No esperaba contenido de otra clase por aquí.
Y sinceramente, me da exactamente lo mismo lo que piensen de mí por eso, lo digo aquí y en cualquier lado. Mis perros son parte de mi familia, me sacrifico por ellos no son un puto jarrón, ni la joya más valiosa de mi familia sustituye a ninguno de mis perros, vendería lo que fuese si ellos lo necesitan, gasto lo que sea en procurarles los mejores cuidados.
Son parte de mi familia, si no se puede ir de vacaciones por que no los admiten allá donde queramos ir, pues no vamos, si viene alguien a casa y dice “uy ata al perro que me da miedo” pues no vengas, ellos viven aquí es su casa, si no te gustan los perros, los pelos de perro o que anden por en medio ....no vengas a su casa, por que mi casa es su casa.
Y me da igual que me digan.
Googleando he visto que el chip es obligatorio para perros desde 2005, el tema es que, uno, no sé si me veo a mi viejo poniéndole un chip a un animal, y dos, dependes de la buena voluntad del que lo encuentre, si es alguien bienintencionado o alguien que se quiere quedar con tu animal a saber por qué y si alguna vez lo llevará a un veterinario...
Ahora bien, no era mi niño, no era un hijo ni un hermano. No me cuadra que un ser de otra especie se utilice para rellenar huecos afectivos proyectando en el bicho lo que no le corresponde.
Una pareja de 3 (marley & me)
Venga, el paseito con mascarilla.
He tenido muchas mascotas. He sufrido tanto sus muertes que ya no estoy dispuesto a tener más. Y aún así me ha dado bastante miedo tu comentario.
Yo tengo una gata, y somos capaces de comunicarnos solo mirándonos. Cuando veo una película triste o me dan una noticia triste o muy alegre y se me caen las lágrimas enseguida viene a mi lado me da dos golpes con su cabeza y se me pone en el pecho a ronronearme. Cuando llego con la nariz destrozada de la mascarilla y me medio duermo en el sofá, enseguida está la gata lamiédome la nariz porque ve que está mal y muy roja.
Obviamente no es un familiar pero obviamente no es una planta y tampoco es una persona desconocida de la otra punta del barrio.
PD: A pesar del emoticono, no es coña.
El caso es que nos recomendaron que le pusiésemos una inyección letal y el propio veterinario se ofreció a venir a por ella. La perra tenía la costumbre de salir corriendo a nuestro alrededor cuando íbamos a salir a la calle nerviosa por el paseo y ese día el veterinario era el que esperaba en la puerta con la furgoneta abierta, un coche extraño para ella. A pesar de todo mi padre le indicó que subiese y ella, así lo hizo, cerró la puerta el veterinario y aunque yo nunca lo vi, según me cuenta mi madre, jamás podrá olvidar su mirada a través del cristal mientras se alejaba, como extrañada, preguntándose el por qué. Aún hoy, después de más de 20 años de aquello, me emociono y sin haberlo visto se me saltan las lágrimas mientras lo escribo aquí o las muchas veces que lo he contado. Algún día cuando esté senil y confunda los recuerdos con las cosas que me contaron, éste que me contó mi madre lo mantendré vívido como si fuese un recuerdo propio.
No hace mucho leí un artículo que nos decía que era importante para el animal en esos momentos finales de su vida, estar con alguien conocido, que no estuviese sola y extrañada ante lo desconocido y que una vez cerrase los ojos viese a su guía ,que le pudiese transmitir toda la calma y tranquilidad posibles.
Yo nunca he sentido pena ni remordimiento de contarlo y aunque reconozco que no es plan de ponerme a llorar cada vez que lo cuento, sí se me nota bastante, al menos eso me dice mi mujer, que aún se me nota en los ojos emocionarme
Quizá los recuerdos no sean como los de algunos de mis familiares que aún los tengo presentes y son distintos al ser un animal, o al menos no de la misma forma, pero sí de la misma intensidad
Es sencillo.
Esto ya es muy fuerte.
Obviamente no es culpa del gato, es culpa de esos majos vecinos, como tus padres, que dejan a su gato darse paseos para que se coman a las mascotas de los demás.
Mi rechazo a los gatos desde ese día creció inmensamente.
Los que comparan perros con niños son enfermos y deberian buscar ayuda profesional, pero hey, la culpa es de la sociedad que no es comprensiva.
A la larga les termina dando el sindrome de Noé y tenemos a las locas llenando las ciudades de gatos o a los imbeciles que defienden que su chucho cague en mitad de la acera porque "es mejor que muchas personas".
Pero el problema son los demas, claro.
www.cuteness.com/13708965/do-cats-feel-love
www.cell.com/current-biology/fulltext/S0960-9822(19)31086-3
También reconocen sentimientos:
icatcare.org/emotion-recognition/