María Collado, una vecina analfabeta de 69 años del barrio de Sant Roc, en Badalona, acusa a Adigsa, la empresa pública que gestiona las viviendas de protección oficial, de engañarla en los trámites para heredar el piso. La afectada ha vivido durante 33 años con su familia en una vivienda de propiedad diferida. Antes de morir, su padrastro otorgó el inmueble a Collado, porque era la única de la familia sin piso.
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Triste.
No toda persona tiene capacidad de obrar: los menores, y los incapacitados judicialmente no pueden por sí mismos, sin asistencia de un tutor, adquirir esos derechos u obligaciones.
Esta persona no está incapacitada judicialmente, parece. No obstante puede considerarse, creo, que la otra parte del contrato, Adigsa, ha actuado aprovechándose de su analfabetismo.
#5 Dudo que tenga que ver con una deficiencia mental. Todos los días engañan a gente que sabe leer, sin deficiencias mentales e incluso a personas cultas.
#11 Hay que aclarar que, el incapacitar a alguien es algo muy sencillo de decir, pero creo que no somos nadie para decidir si quiero o no incapacitar a mi familiar. Eso sólo se hace en casos extremos porque no te queda más remedio. Nadie quiere incapacitar a un ser querido. Esta señora, simplemente no sabe leer, no va por ahí firmando a la gente checkes sin fondos. Mi abuelo y varios de mis tios no saben leer y a nadie se le ha ocurrido incapacitarles. Simplemente les hemos aleccionado para que nos llamen siempre en estos casos.
#6 Hay mucha gente que no sabe leer y más con esa edad. Eso no te da derecho a decir que es culpa suya el no saber leer. No conoces a esa señora ni su situación. Me gustaría verte a ti con su edad aprendiendo a leer.
#9 No sé si es cierto, pero un familiar mio analfabeto es asesorado por otro familiar en estos casos y mi tío firma lo que le diga la otra petarda y el pobre no sabe ni lo que firma, asi que todo es muy relativo.
Y sólo me queda decir, que algunos se creen muy listos porque no se dejan engañar. Estoy cansada de oír comentarios despectivos hacia personas estafadas. Son víctimas y los que engañan son personas sin escrúpulos, tengan o no contratos firmados.