La negación de la violencia de género es un camino que empieza con trifulcas, pero puede acabar equiparando a nuestro país con Hungría o Turquía. Más vale que nos parezcamos a Dinamarca, Alemania o Francia.
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etiquetas: joachim bosch , violencia de género
Dinamarca
www.mites.gob.es/es/mundo/consejerias/dinamarca/igualdad/Documentos/De
Alemania
www.mites.gob.es/ficheros/ministerio/mundo/revista_ais/230/107.pdf
Francia
www.mites.gob.es/ficheros/ministerio/mundo/consejerias/francia_archivo
¡Jaque mate, negacionistas!
Se empieza fumando un porro y acabas tirado pinchándote al lado de un contenedor.
Una cosa siempre acaba en la otra. No caben medias tintas.
De tu enlace de Dinamarca:
"Sus servicios se dirigen a personas (mujeres, hombres y niños) que sufren/han sufrido violencia o maltrato..."
Parece que prestan ayuda a cualquiera que sufra el problema independientemente del sexo.
Del de Alemania:
De los 138.893 casos de violencia doméstica que se dieron en 2017, el 82,1% de las víctimas fueron mujeres y únicamente en el 17,9% de los
casos se trataba de hombres.
Parece que en Alemania sí trabajan estadísticas para los dos sexos.
Del de Francia:
En Francia, se castiga todo tipo de violencia de género, ya afecte a hombre o mujer entre los que haya un vínculo sentimental, independientemente de que haya o no entre ellos vínculo legal o administrativo
Parece que hacen como en Dinamarca.
Sí, estoy de acuerdo contigo, deberíamos parecernos más a estos tres países.
Eso se llama ir por lana y salir trasquilado. Retírate un tiempo fiera
Del de Alemania:
De los 138.893 casos de violencia doméstica que se dieron en 2017, el 82,1% de las víctimas fueron mujeres y únicamente en el 17,9% de los
casos se trataba de hombres.
Parece que en Alemania sí trabajan estadísticas para los dos sexos.
Aquí negarían ese 17,9% y diran que no hay hombres maltratados o que son un 0,0001%. Y nos llamarían negacionistas a quienes dijésemos lo contrario. También podrían decir, como dijo una conocida feminista , que los hombres maltratos son maltratadores.
Si, yo también preferiría que nos pareciésemos a esos países y no a Truquía, Hungria ni tampoco España.