Berto Romero está en contra de hacerle un regalo al profesorado al finalizar el curso. Así lo ha dado a conocer en su consultorio de Late Motiv, en el que ha reconocido que, al igual que ellos, hay muchas personas que también lo merecen y nunca se les hace ninguna sorpresa: "No estoy en contra porque no se lo merezcan los profes, sino porque se lo merece mucha más gente también y entramos en una dinámica que no se puede parar".
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#3 suele ser al revés, los que hacen el regalo son los mismo que educan a sus hijos y piensan que educarlos es su labor, no un regalo.
Que gran verdad.
¿A partir de qué año (aprox.) comenzó esa moda, o costumbre?
¿Ocurre indistintamente en la privada y en la pública, ... o más en una que en otra?
¿Suelen ser regalos individuales aislados (de cada alumno/familia), ... o por contra, regalos en grupo?
¿Es algo más propio de determinadas provincias o regiones?
Perdona por este tercer grado pero de pronto me ha entrado curiosidad.
De todos modos, contesta sólo lo que sepas o te apetezca.
Pensaba que eso de los regalos de alumnos a profesores sólo ocurría en Japón. Además, allí parece ser algo obligatorio, (más por cuestiones de honor y tradiciones inquebrantables).
Saludos.
C.C.: #4 #10
vives en sociedad y es de buena educación colaborar si se jubila un compañero de trabajo, aunque te la sude.
cada vez vivimos más rodeados de sociópatas.
En el cole de mi hijo les hemos pagado el desayuno a los profes (les han llevado pastas y cafés y demás).
No le veo el problema, no estamos hablando de cohecho.
Dando las gracias, volviendo para decirle al tendero que el producto que te recomendó estaba buenísimo, tratando a la gente que tienes enfrente realizando su trabajo lo mejor que pueden o saben como seres humanos, siendo un poco paciente..
Yo soy médico de familia de médicos, una profesión donde se reciben regalos de agradecimiento. Y te puedo decir que lo que más valoro yo y mis familiares es que la gente sea puntual en su consulta y no me genere un problema para reubicarlos en el hueco de alguien que ha llegado a su hora y generar un retraso; que se respete mi criterio médico: preguntar lo que se quiera, pero no pensando que no tengo ni idea de lo que estoy haciendo; que se asomen a la puerta solo para decir que "gracias, ya me encuentro mejor".
Para mí, estos detalles que no cuestan ni un céntimo, valen más que el lomo de Navidad. A ello yo intento responder como mejor se: siendo profesional y amable.
Tengo un hijo que en un año irá al colegio y me parece increíble que se instauren esas cosas.
Indistintamente en colegios públicos y privados. Dependen del centro y de la clase, sobre todo. A mí el año pasado no me regalaron nada los mismos que este año sí. Y no pasa nada.
Hay regalos en grupo, individuales... A veces los críos te hacen algo espontáneo: un dibujo, una manualidad... Una nena me regaló una memoria USB con las fotos de todo el año. Un regalo va asociado a un sentimiento, más que a reconocer el trabajo, que también.
Ni idea, solo he terminado cursos en una comunidad autónoma, aunque he trabajado en otra.
Ya te digo que a mí me parece algo espontáneo y si no hay, pues no hay. Si un niño me hace un dibujo y me pone te quiero mucho, no le respondo que no hace falta porque me pagan por hacer esto. Si lo hace un adulto, pues doy las gracias también, es un detalle. Tampoco se gastan una fortuna, no es por eso, ni competimos los profes por ver a quién le han regalado más o mejor, con 2 euros por familia ya sale un regalo más que apañado. Insisto, si te regalan.
Se trasladó al consejo y hubo tiranteces por la asociación de padres... Unos años después ya está asumido por todos y ya es lo normal.
También yo escuché a mis mayores contar eso de los regalos de supervivencia o pagos en especias a maestros (e incluso a médicos) en épocas de vacas flacas (predemocráticas).
Muy probablemente ahí se encuentre el germen o el origen primigenio de esa costumbre, (tanto aquí como a nivel estatal, en otras regiones que también pasaron lo suyo).
Pero sin embargo (y al menos en mi caso) no recuerdo casi nada que tenga que ver con regalos en la escuela (durante los 80'), salvo una única excepción ... que me dejó traumatizado de por vida (ya que aún hoy me produce cierta vergüenza recordarlo). Me refiero al temita del 'Amigo invisible', (del que también sería interesante saber su origen):
No recuerdo mi edad exacta de aquel entonces, pero aún era pequeño, un preadolescente.
Pues eso, que al maestro o maestra de turno no se le ocurre otra cosa mejor que organizar un 'amigo invisible' (algo desconocido para mi) entre los más de 30 alumnos/as de la clase.
A mi me tocó hacerle un regalo a una niña, y (de algún modo) acabé delegando el asunto en mi señora madre. ¡¡Craso error!!
El resultado fue que la niña en cuestión acabó recibiendo una figurita religiosa colocada (por protección) dentro de una caja (reciclada) de lencería femenina.
Así que ahora imaginemos la secuencia de apertura (y la cara que se nos quedó, tanto a la niña como a mi, y al resto de la clase):
- Primero retira el papel de regalo y se encuentra con una cajita de 'Braguitas Princesa'. (Primer ¡trágame, tierra!).
- Y luego abre la caja de bragitas y se encuentra con la 'virgen María'. (Aquí ya no sabía dónde meterme).
Y aparte de mi ruborizante caso, también se dieron ese día otros muchos que implicaban el 'agravio comparativo', con cuchicheos acerca de la mierda de regalo que había recibido Fulanito, o sobre la suerte que había tenido Menganito.
Es el recuerdo que tengo de mi época de colegio
El tráfico de influencias tendría que ser mucho mas controlado en este país, hasta los cojones de la gente que busca la ruta corta.