"Igual los raros somos nosotros, con tanto gore, tanto porno y tanto dualismo cartesiano, pero lo cierto es que el mundo de los simuladores médicos tiene unas cuantas tuercas faltas de rosca. Si a esto le añadimos que unos descerebrados amigos del cachondeo son los encargados de traducir y comentar las cualidades de los productos, nos encontramos ante un catálogo que los bruttos mecánicos empezarán a darse hostias por conseguir. Enfermera, bisturí. El tesoro del humor involuntario que pasamos a presentarles corresponde a dos catálogos...
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