Emilio Orejas, el alcalde de Valdelugueros y diputado provincial del PP designado por su propio grupo y el Partido Popular para sustituir desde este próximo viernes al imputado por corrupción Marcos Martínez como presidente de la Diputación leonesa, tiene un oscuro precedente de 'pucherazo' electoral de enormes proporciones en 2011. Un 'pucherazo' que sólo en juez pudo impedir in extremis.
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¿A que espera la justicia a ilegalizar el PP?
Ah coño, que la justicia ya la controla el PP.
El argumento para justificar el aumento de población es de fábula: porque había visto muchas nuevas antenas de TV. Yo soy el Juez y lo inhabilito por mofarse de la justicia.
Ademas, tambien hay limites en cuanto al numero de personas que pueden empadronarse en una vivienda, y que dependen de los metros cuadrados de la misma y del numero de habitaciones.
Dicen que donde hay humo, hay fuego. Pues precisamente para ser capaces de desarticular redes mafiosas tienes a todos estos copartícipes. Estudiando dónde trabajan o de quiénes son familiares es facilísimo identificar las redes clientelares a la que pertenecen y para favorecer a qué empresa sobornadora querían empadronarse allí.
Si no sale más mierda, es porque no se investiga casi nada. Este país es un puto cachondeo.
Otra cosa es que este hombre debería haber sido inhabilitado por el intento de fraude.
Lo mínimo que se espera ante un caso así es una inhabilitación contundente para ejercer cargo público, mas el pago de su bolsillo de cuantiosas indemnizaciones por daños y perjuicios morales. De hecho por no inhabilitarlo surje ahora este problema, ¿qué pensarán ahora los que se vean gobernados por este sinverguenza?
Lo sé por haber sido varias veces presidente de mesa electoral en un municipio que había recurrido a esta treta. Veías gente en el censo a la que no conocías de nada (y se suponía que eran del pueblo en que estaba radicada la mesa). Todo el mundo conocía la situación.
Hablo de un municipio de Asturias entre 1984 y 1989.
Habían empadronado a los turistas habituales para subir de categoría. Y al ayuntamiento de Vigo (en el que recuerdo un par de campañas pro-empadronamiento) también se lo corrigieron a la baja en más de una ocasión; si bien es cierto que en Vigo vivía mucha gente que en realidad estaba empadronada en Ourense y esto no era bueno para las arcas de la ciudad que les prestaba los servicios, o eso decían los del ayuntamiento.
Este es el tercero y como siga así pasamos toda la lista de diputados por el sillón.