Tras un concierto o una noche en una discoteca, al regresar a la quietud de una casa uno nota un zumbido o pitido constante en los oídos que impide escuchar bien el resto de los sonidos. Es una sensación molesta y que normalmente tarda unas horas en desaparecer. "Se debe a una sobreestimulación acústica que hace que una vez haya cesado el ruido se mantenga la actividad en las células encargadas de transformar el sonido en impulsos nerviosos...
|
etiquetas: oímos , zumbido , discoteca