Diezmados los partidos y sindicatos de izquierda por su incapacidad para enfrentarse a un sistema perverso y nocivo, desaparecida la prensa libre, mermada hasta lo ínfimo la empatía personal y social, arruinada la Educación crítica, diluida la conciencia de pertenencia a una misma clase –la de los explotados y excluidos-, aceptado el fatalismo como motor de la historia y la salida individual como única forma de emancipación y triunfo, el mundo camina, por dejación de funciones, hacia épocas que por vividas no dejan de ser en extremo peligrosas.
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¡Ah! ... ¿ahora a corromperse hasta el alma se le llama así?, ... que su casta aguante 40 años en los cargos es incapacidad ¿de quien?
Yo entiendo el capitalismo salvaje como lo que sucedió entre la teoría de la mano invisible de Adam Smith y las corrientes surgidas del keynesianismo tras la segunda guerra mundial. Algo que está volviendo a resurgir ahora en algunos países de occidente gobernados por políticos neoliberales que pretenden desmontar el estado de bienestar y privatizar todo lo público. Creo que a eso se refiere el artículo.
Lo mejor es una tercera vía, un modelo mixto como se da en muchos países. Donde el estado tutele la economía en sectores claves (o directamente la monopolice en sectores críticos) pero al mismo tiempo permita la competencia en mercados perfectos para fomentar la innovación, la competencia y la libre elección de los ciudadanos.
De todas formas es mi opinión, para gustos colores
El día de mañana, puede irse todo al garete. La economía, la política... Una guerra mundial que te deje en pelotas. Si todo explota, aquellos que atesoren los recursos, las empresas y los bienes, serán los que manden. Y o les obedeces o te mueres.
Que no digo que pase... Pero se lo estamos poniendo a huevo.