Carlos Pascual había sido condenado a seis años de prisión por los daños en 600 hectáreas del marjal de Pego entre los años 1996 y 1998 cuando era alcalde de la localidad por Unión Valenciana. El entonces alcalde pretendía desecar el parque natural para destinar el suelo al cultivo del arroz. Ésta ha sido la primera condena a un alcalde en España por un delito ecológico, en una sentencia que fue confirmada por el Tribunal Supremo. El ex alcalde, hizo en su dia oidos sordos a las denuncias presentadas por ese motivo.
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