Un solitario guardia civil (mediana edad, con su buena pancita y bastante amable y guasón) paraba a todos los ciclistas que subíamos (jadeando y sudorosos) para que un chaval vestido de "paramilitar" (esbirro-guarda de finca) señalara con el dedo a los que el guardia civil tenía que identificar y pedirles sus datos... Ni que decir tiene que están actuando de mala fe, ya que me consta por distintas discusiones con propietarios y guardas que conocen a la perfección que esos caminos son públicos...
|
etiquetas: caminos vecinales , vías pecuarias , cañadas , caciquismo