Cualquiera que haya visto el final de la afamada serie Juego de Tronos y tenga un mínimo conocimiento de la situación política en España con la crisis catalana habrá establecido una inevitable relación. En esta relación ha reparado el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, tras ver el desenlace final de la ficción, que no ha dudado en exponer en las redes sociales sus particulares “conclusiones”, entre las que figura la correspondencia entre Catalunya y el reino del Norte de la teleserie.
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El líder que venía a salvar el mundo no deja de ser igual que los demás, y aquellos que lo siguen sin tener ni un ápice de crítica, ni se cuestionan ninguna de sus decisiones terminan liándola parda y tomando como enemigos a todos aquellos que no piensan como ellos.
Por cierto, enlazo aquí el tuit (el artículo de mierda de la Vanguardia no lo hace). Hizo muchas más comparaciones que las que pone el artículo, véanse las respuestas. Estaba inspriado el jodío
twitter.com/Pablo_Iglesias_/status/1130585466523344896
Pablo Iglesias se cree Nieve, pero en realidad es Danerys cuando se cree a sí misma la salvadora del mundo. No se nota el daño que puede hacer porque Iglesias de momento es un pringao, igual que la rubita al principio, pero en cuanto tenga poder hará tanto daño como hizo la rubita, porque Iglesias se cree en posesión de la razón. Un puto iluminado.