Los trabajadores tóxicos son aquellos que, con sus actos y comentarios, contribuyen a crear un mal ambiente en un equipo o en toda una empresa al propiciar malos hábitos y discusiones que agotan a sus compañeros.Estos empleados suelen trabajar más rápido que los trabajadores normales, pero sólo de forma individual y en cantidad de tareas, no en calidad. La falta de calidad de esas labores hace que no contribuyan a aumentar el valor añadido de la compañía, por lo que a largo plazo acaban siendo costosos para la organización.
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Conozco, por ejemplo, varios médicos que afirman que hay muchos cirujanos son psicópatas integrados y ello les supone una ventaja competitiva.
Por eso nunca hay que tener un trabajador toxico y mis experiencias como currito y como jefe me lo han confirmado
No se puede tratar a todo el mundo igual, porque ni somos iguales como personas, ni nuestros roles de trabajo son iguales. Si me toca ser responsable de algo, como director técnico, pues oye, tengo que imponer una disciplina pero no por Misco, sino porque sin ella en poco tiempo la liamos y se nos cae todo. Las formas de decirlo importan, claro, pero en el fondo a veces hay que decir no, o "porque lo mando yo, que soy el que entiende de esto".
Y también hay que aceptar más que no todo el mundo es propenso a socializar o a contar chistes. Al trabajo se va a trabajar, no a hacer amigos. El objetivo de la empresa es ganar pasta. Un trato correcto es el mínimo, y la amistad es un extra que si sale, cojonudo, pero que si no no se cae el mundo.
El problema de los que abusan de esta expresión es que meten en el mismo saco a la persona que "no te juntes con ése que no te conviene" que dirían nuestras abuelas, y a la que te dice no a algo o no te deja hacer algo. Incluso si es con razón.
Yo pienso que un amigo que no tiene el valor de decirme las verdades desagradables no es un amigo, pero tal como están las cosas parece que soy un bicho raro o soy yo el loco por pensar eso. Y así con todo...
Pero claro, si el artículo de lo que habla es de "gente antipática", el artículo es un montón de mierda, algo bastante frecuente en ese medio, por cierto.
Y además, un trabajador por si solo es lo tóxico que le dejen sus superiores ser, si dejas que cada cual haga lo que le salga de los cojones, acabará apareciendo un toxico o un parásito o lo que sea, el trabajo de los encargados, jefes de proyecto, directores, etc, no es rellenar excels y tocarse los huevos, es precisamente dirigir a la gente, para que el trabajo salga.
Si hay un tóxico, que baja el rendimiento del equipo, y la dirección no hace nada, entonces la culpa no es solo del tóxico.
Estos artículos son psicología barata. La realidad es muy compleja, y cansa ya encontrar tantos intentos de etiquetas fáciles de leer. Como si fuese el horóscopo, doce tipos de personas para una población de muchos millones.
Pero bueno, jugando a su juego, diré algo al respecto. Conozco un caso de un supuesto "trabajador tóxico" del que después de que se fuese de la empresa mentalmente destrozado, se supo que el que de verdad la había liado era otro que había estado muchas semanas rajando de él ante los superiores. La bromita ahora va a acabar en juicio penal por acoso laboral. La única "toxicidad" que tuvo este hombre fue que era el único que se atrevía a decir en público que la gestión de los proyectos se estaba haciendo mal y que estaba generando muchos problemas a los que les tocaba hacer el trabajo de base.
El "tóxico" de verdad no suele ser el "evidente", sino el callado. El que va por la espalda con el puñal.
A veces los reconoces porque atas cabos y resulta que en todas las movidas del equipo, casualmente siempre estaba la misma persona rondando por ahí. Otras veces no es tan fácil
Moverse en esos esquemas es algo muy propio de patio de escuela ("Pepita es tonta") y todo lo contrario a un entorno de trabajo profesional.
Si te dejan sin vacaciones y no te quejas, ok.
Si cada vez que alguien tiene que currar, te llaman y vas, ok.
Si, al final, se te hinchan las pelotas y exiges que se te trate como a una persona normal, y no como a un gilipollas, entonces eres un trabajador tóxico
Una empresa tiene que ser rentable, o si no se hunde. Otra cosa es ir más allá de la mera rentabilidad y exprimir la gallina todo lo que se pueda.
Y en esto, la toxicidad va directamente en contra de la rentabilidad de la empresa. Tarde o temprano te haces enemigos, dañas tu reputación, pierdes clientes, etc. Y por supuesto jodes el producto o el servicio desde dentro. Es lo que le pasó a Nokia, que lo fue todo en móviles, y puede dar gracias de que aún existe.
Castigar tarde y mal, o nunca, a los que la lían. Un clásico. Mis dieses.
Eso es algo que muy pocos responsables consiguen.