El buen tiempo primaveral ha hecho más visible una vida parisina «callejera» muy viva, «de tiendas», en magas de camisa, atuendos deportivos, incluso «sexy», en muchos casos. En Francia y en París, en particular, el confinamiento permite la apertura de pequeños comercios, panaderías, tiendas de comestibles, incluso supermercados, donde es posible comprar artículos de primera necesidad, pan comida, etcétera.
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Ayyy, esa represión sexual juedeocristiana.
Aún es pronto para saberlo, pero seguramente sus cifras sean similares a las nuestras. La diferencia es que allí no se han propuesto torturar psicológicamente -y físicamente- a su población y les permiten salir a dar un paseo o hacer deporte manteniendo una distancia de seguridad.
Lo que me parece absurdo y exagerado es el pedir a gente que vive en pueblos pequeños o en zonas con una muy baja densidad de población que se queden en sus casas, cuando el riesgo de contagio es prácticamente nulo si aplican mínimamente el sentido común.
Pero sí, lo hecho aquí en España es un gran error.
¿No es posible que haya una solución intermedia entre la cuarentena total y el que todo el mundo esté en la calle? No lo se. Solo lo pregunto.
Porque hemos pasado del "solo es una gripe" al "si alguien sale causará decenas de muertes".
A eso súmale que te hayas quedado sin trabajo y que los pocos ahorros que tienes estén desapareciendo sin saber cuándo podrás volver a trabajar.
Lo dicho, es un cóctel explosivo que te puede hacer perder la esperanza.
Francia siempre ha sido la patria de los libertinos.