Hay una especie de dictadura de la felicidad» y de una felicidad además «muy americana en el sentido de tener éxito, muchas relaciones, ser un hombre hecho a sí mismo... pero la vida es más amplia que ese reduccionismo», que esa «infantilización del pensamiento» que el autor considera peligrosa. Fundamentalmente en dos campos: la medicina y la economía. «Está bien que un médico de cabecera anime a un paciente que sufre depresión, pero no que le diga: 'Ay chico, a ver si te tomas las cosas de otra manera'».
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etiquetas: buenrollismo , optimismo , felicidad tóxica , psicología positiva 
Hay que decir que esta pregunta en cuestión sí es interesante y la respuesta, aunque es simple, es algo que deberíamos de tener presente TODOS en todo momento, porque hay personas (por llamarlas de alguna forma) que parece que viven con mono de eslóganes, como los aplausitos, las canciones y demás... y al final, hay que preguntarse de dónde vienen las cosas, sobre todo cuando resulta que se dan en muchos sitios a la vez y de forma simultánea. Si no tienen un origen claro y evidente, lo más probable es que sean producto de una campaña de marketing o de algún otro servicio pagado. Pero vaya, volviendo a la pregunta a la que me refería, del artículo:
– Tras la pandemia nos hemos atiborrado de mensajes optimistas del estilo 'Saldremos más fuertes', 'Juntos podemos...'.
– A los políticos les interesa el nivel emocional de la gente porque les hace maleables. ¿Vamos a salir más fuertes del confinamiento? Bueno, no sé, yo diría que vamos a salir con el bolsillo más vacío. Pero la política es puro marketing y lanza mensajes que apelan al sentimiento
No sólo la política, pero quizá sí sobre todo. No lo olvidemos, por favor.
Desde mi punto de vista siempre hay que ver el siempre medio lleno en la vida, ya sea en el cualquier faceta. Engañar a nuestra propia mente es una buena estrategia. Centrarse siempre en lo positivo, aunque esto sea negativo.
A partir de ciertos mínimos el ser feliz es cuestión no de proponérselo sino de no darle a las cosas más importancia que la que tienen. Ser bambú, dejarse llevar un poco por como viene las cosas disfrutando el momento y las cosas sencillas. Yo soy feliz saliendo al campo a pasear con mi perro, viendo una serie con mi mujer en el sofá, una peli en el cine, teniendo una comida especial los dos solos en casa o llendo de copas con los colegas. Evidentemente seguramente también sería feliz en un yate y una mansión , pero no son un requisito.
Por cierto , no soporto a la gente que cuando sales con ellos si no es todo como a ellos les gusta (sitio, horario, actividad, plato) ya no les gusta. El secreto para ser feliz es adaptarse y velorar el momento.
Saludos y que vaya todo bien.
Lo que ocurre es que el cognitivismo para algunas personas va bien si sus patrones de rumia no son fuertes. O bien que la persona empieza a ser reforzada en algunas conductas valiosas y al final se sienten mejor y el contenido mental cambia.
Y nos guste o no, si tienes dinero tendrás mejor salud que uno que no tiene. Y si tienes dinero, seguro que tu familia está mas unida que una que no tiene dinero. Y si tienes dinero, seguro que tienes mas amistades que uno que no tiene dinero.
Todos esos mensajes de: no es mas rico el que mas tiene sino el que menos necesita, el trabajo es salud, quien tiene un amigo tiene un tesoro...sirven para consolar a los pobres y el motivo de risa de los ricos.
"Tanto tienes tanto vales es la jodida cruel verdad". El buenrrollito os lo podeis meter por el culo, a ver si os hace mas feliz.
(Estos son los mensajes de los hijos de la grandísima puta de la "medicina natural", que todo lo achaca a las emociones)