Más de 3.500 dosis de heroína. Esta se la cantidad de droga que el Grupo II de la Udyco de la Policía Nacional en Pontevedra ha sacado de la circulación antes de su llegada al mercado. En el marco de la Operación Calatrava, los investigadores del cuerpo nacional han desarticulado un grupo criminal gallego dedicado a la distribución de importantes cantidades de dicha sustancia en la comunidad.
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Además hay alternativas a la misma, como opioides sintéticos. Cuanto menos heroína hay en el mercado más mierdas aún peores venden los camellos.
Por tanto el contexto del consumidor es muy diferente. La gente deja de salir y se deja de poner hasta el culo de ciertas cosas según va adquiriendo cierta edad y experiencia (luego está también el yupi pasado que es irredimible, por supuesto, pero es la excepción). El yonki adicto a la heroína no deja de vivir en la marginalidad y el contexto de consumo no cambia.
De todas formas la mayoría de las muertes de aquella heroína fueron básicamente intoxicaciones/envenenamientos por culpa de la nula calidad y adulteración del producto, algo que en la actualidad no ocurre a semejantes niveles. También disponemos actualmente inhaladores de Naloxona, un antagonista de los opiodes muy útil cuando el problema es una sobredosis. A diferencia de las "mierdadosis", donde el usuario cae fulminado, con una sobredosis tienes más tiempo para actuar, y ahí entran estos inhaladores.