Los motivos que pueden llevar a un profesor a permitir un papel con anotaciones en un examen son múltiples: desde ayudar a cambiar el enfoque de la simple memorización a la comprensión y aplicación de conceptos, hasta centrarse más en resolver problemas o desarrollar respuestas bien pensadas. Sin embargo, a veces esta finalidad puede truncarse cuando los alumnos se aprovechan de la situación para asegurarse el aprobado. Así lo ha demostrado el usuario de TikTok @javier.darnaude, un joven que ha explicado cómo los alumnos españoles en una clase
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Aquí sabemos mucho de eso.
Es más, actualidad! Nunca había pasado!
Es más, en cierta asignatura de matemáticas hubo un año (afortunadamente ya la había aprobado) que a los alumnos se les ocurrió la genial idea de insistir hasta la saciedad en que les dejasen llevar la calculadora, hasta que finalmente se lo permitieron.
Fue una escabechina, la colina de la hamburguesa. Hay que tener en cuenta que esto fue hace ya tiempo, décadas, por lo que digamos que las calculadoras, salvo las científicas con pantalla matricial o cosas así, tenían una limitación de 12 dígitos o así. ¿Adivináis qué hicieron los profesores de la asignatura? En efecto, usar cifras de 16, 20 dígitos, números demasiado grandes para poner en la calculadora.
Disclaimer: Los ejercicios eran de lógica de haber entendido la materia, y si resolvias matemáticamente la follada por no darte tiempo o hacerlo mal era espectacular.
En el curso 2022/2023 les dejé llevar a examen TODO lo que quisieran siempre que fuera en papel, sin importar que fueran apuntes propios, los temas impresos o anotaciones de cualquier tipo con la condición de que fueran propias. Y, madre mía, fue un desastre desastroso: de tener un máximo de un 20 % de suspensos pasé a más del 60 %
Experimento fallido. Este curso, todo a pelo.
Y daba igual, si no te lo habias preparado o lo llevabas flojito ibas a pencar igual, porque lo importante no era saberte de memoria las formulas si no saberte al dedillo donde como y cuando aplicar que. Y para tener ese conocimiento a cojones tenias que haberte matado a hacer ejercicios. Decenas, para haber pasado por situaciones semejantes en las que aplica X, Si tenias que andar deduciendo yo creo que... No te daba tiempo ni de coña a acabar el examen.
Amos gente que se sorprende de algo que, al menos en ingeniería lleva siendo lo habitual décadas.
CC #7 #10 #11
Igualmente los exámenes con la hoja de formulas... aprendérselas una perdida de tiempo en la via real,, saber aplicarlas y saber como funcionan. Pero hablo de profesores que cuando salía una solución imposible y explicabas porque no debería ser correcto te aprobaban el examen.
Yo hice un máster el año pasado y he flipado un poco con el nivel. De hecho yo trabajando y estudiando a la vez he sacado el Premio Extraordinario y muchos compañeros más jóvenes sólo dedicándose al máster (y no siendo unos vagos, sino poniendo empeño) no daban para más. Entiendo que la madurez también te ayuda a tener la cabeza más amueblada pero viví alguna experiencia en los trabajos en grupo que me dejó impactada, tipo casi ataques de ansiedad antes de una presentación de un trabajo sencillo o más tiempo comentando lo mucho que teníamos que hacer y agobiándose por ello que haciéndolo efectivamente...
El problema era que los ejercicios estaban pensados de forma que si no entendias y dominabas la materia, no había nada que hacer.
#12 exactamente.
En mi época de facultad, hubo varios profes que usaban este "método". Siendo una carrera de letras puras, si no habías asistido a clase, pero te dejaban llevar todos los apuntes a un examen (de media, cuatro e incluso cinco horas) estabas condenado de un suspenso.
Recuerdo especialmente la asignatura de "Crítica literaria" en la que gente se llevaba maletas o bolsas de viajes cargadas de libros... que finalmente no les iban a servir de nada. Era una asignatura, no tanto para expresar teorías, que también, sino para evaluar tus esquemas mentales y tu manera de expresarte por escrito. Y caían como moscas...
Eran los 90. No sé si actualmente se sigue impartiendo esa asignatura (que creo que no) pero a mí me sirvieron para aprender a pensar (junto a los dos años de latín). Claro que eran los 90.
Nunca merqué, pero los vi. Yo era más de enterarme a que ese día había examen y leer a full. Para mí aprobar exámenes siempre era una alegría porque no había hecho el huevo, suspenderlos (que no era lo habitual) no me causaba decepción por el mismo motivo anterior. No había hecho el huevo.
Si ibas sin haber estudiado bien ibas a sacar un cero como una catedral. Lo de la noticia es bastante chorra.
PD: Por cierto, la "chuleta" tenías que entregarla al final junto al examen.