Los propietarios de viviendas puestas en el mercado del alquiler podrán rescindir el contrato a sus inquilinos si necesitan la casa para su uso propio, el de familiares en primer grado de consanguinidad (padres o hijos) o para su ex cónyuge. Así lo ha aprobado la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, con competencia legislativa plena. La ley pasará ahora al senado, tras haber recibido el único voto negativo de ICV-IU-ERC, quienes afirman que esta medida deja a los inquilinos en una situación de absoluta inseguridad.
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