Los clientes y trabajadores de hoy en día se enfrentan a una cultura de propinas radicalmente diferente a la de hace solo unos años, sin normas claras. Aunque los consumidores están acostumbrados a dar propinas a camareros, camareros y otros trabajadores de servicios, dar propina a un barista o cajero puede ser un fenómeno nuevo para muchos compradores. Está siendo impulsado en gran parte por cambios en la tecnología que han permitido a los propietarios de negocios trasladar más fácilmente los costos de compensar a los trabajadores directamente
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Al final va a tener razón Adam Smith y es cosa de los beneficios excesivos.
La charla informativa parece que se cobra también... Una charla que puede no haber pedido el cliente o sí... pero vamos... Sin comentarios. (Chiste casual.)
Yo por costumbre no dejo propina. Prefiero que su jefe le pague más en nómina al trabajador.
Pero bueno, esto es la cultura que pretende el PP en Madrid viendo el anuncio
Y lo de la pretensión del gobierno madrileño sobre las propinas, pues... Imaginemos por un momento que se impone en la ciudad... Imaginemos. No me imagino a un camarero mal encarado con el cliente porque al pagar no le deja propina y a ese cliente diciendo aquello "no dejo propina porque no me sale de los XXXX"... aquí se puede liar ladediosescristo con cosas así.
Negro?
No sabéis ni cómo funciona eh?
Ya veo que en este caso no es en B.
Claro, porque todos sabemos que las propinas cotizan el triple y sale a cuenta.